''¡Ahí te va un beso de despedida, perro!''
En conferencia de prensa en Bagdad, el presidente estadunidense George W. Bush se vio obligado a agacharse cuando un periodista local lo llamó ''perro'' y le arrojó un zapato desde ocho metros de distancia, que voló sobre su cabeza y se estrelló en la pared. Un segundo zapato surcó el aire, y el mandatario iraquí Nouri al-Maliki, quien lo acompañaba en la sesión, trató de interceptarlo. El jefe de la Casa Blanca, nervioso, dijo: ''Estoy bien. Es como ir a un mitin político y que le griten a uno''. En la cultura árabe, lanzar un zapato a alguien es una grave manifestación de desprecio y constituye una muestra de la indignación prevaleciente en Irak contra el ejército invasor estadunidense Foto Ap
Guy Adams, corresponsal
No hay comentarios.:
Publicar un comentario