viernes, noviembre 28, 2008

EXPEDIENTES DE LA IMPUNIDAD

Enviado por:

Agustín Escobar Ledesma 

Nosotros somos los cuchillos, ustedes son la carne.

Diatriba de los poderosos. 

Noviembre es el mes de las calaveras del montón, cuando recordamos a nuestros difuntos, hablamos con ellos; les ofrendamos los alimentos y bebidas de su preferencia. Es cuando la catrina de Posada se divierte con nosotros en un poema sin fin firmado por Gorostiza:

             Sabe la muerte a tierra,

             la angustia a hiel…

     Noviembre es el mes de la impunidad. Aunque también lo es marzo o cualquier otro mes del año; la impunidad es parte consustancial de los poderosos. Sabemos que las personas mueren por enfermedades, por accidentes, por vejez; sin embargo, la impunidad también mata, tal y como lo prueba la lista de difuntos que aquí consigno y cuyos familiares vagan en el limbo de la injusticia.

     A continuación escribo los nombres de nuestros difuntos, así como las actividades que desempeñaban, la fecha de su deceso, el nombre del gobernante en turno, el partido político en el poder y cómo les fue arrebatad la vida.

+Joel Osorio Cervantes. Bombero y profesor. Noviembre de 1974. Antonio Calzada Urquiza. PRI.

Amaneció muerto por golpes de karate en la carretera libre a Celaya, a más de un kilómetro del vocho de su propiedad. En su momento, la sociedad dio su veredicto: el gobierno lo mandó matar.

+Arnulfo Córdoba Lustre. Obrero. Marzo de 1981. Rafael Camacho Guzmán. PRI.

Militante del Partido Comunista Mexicano. Trabajador de la Kimberly Clark, empresa en la que luchaba por mejorar las condiciones de vida de los obreros. La última persona que lo vio con vida dijo que había salido de su casa a comprar un cepillo dental, jamás regresó a la colonia Benito Juárez, San Juan del Río.

+Jesús Ruiz Escobedo. Migrante. Octubre de 2003. Ignacio Loyola Vera. PAN.

Fue detenido y golpeado por agentes policíacos durante un operativo para desalojar a un grupo de manifestantes en San Pablo.

+Marco Antonio Hernández Galván. Estudiante. Noviembre 2004. Francisco Garrido Patrón. PAN.

Fue asesinado de un balazo por un incidente de tránsito; Federico Ruiz Lomelí, próspero empresario refresquero, ha sido señalado como presunto autor de su muerte. Caso conocido como el asesino de la BMW negra.

+Octavio Acuña Rubio. Activista por los derechos de las minorías sexuales. Junio de 2005. Francisco Garrido Patrón. PAN.

Crimen de odio. Fue arteramente apuñalado en el interior de la condonería de su propiedad.

+Genaro Arrés Rincón. Custodio. Marzo de 2006. Francisco Garrido Patrón. PAN.

Crimen de estado. Fue torturado hasta la muerte por el personal de la Procuraduría General de Justicia.

     En la lista de la impunidad figuran cinco casos de homicidio y el caso de una persona desaparecida, en total seis casos. Dos ocurrieron durante administraciones priístas y cuatro en las panistas. El sexenio (que todavía no concluye) de Francisco Garrido Patrón, ocupa el primer lugar con tres casos de impunidad.

     A partir de las fechas de los homicidios, se infiere que los asesinos prefieren el mes de noviembre (dos casos), mes de la muerte dentro de las fiestas populares de nuestro país, así como el mes de marzo (dos casos). Los difuntos pertenecen a las clases populares de Querétaro. Otra característica de la impunidad es que los crímenes aquí citados, ocurrieron en la ciudad de Querétaro, a excepción del desaparecido, Arnulfo Córdoba Lustre, en la ciudad de San Juan del Río. Por otra parte, a pesar de que en nuestra entidad sólo ha habido dos sexenios panistas, llevan la delantera en torno a la impunidad.

     El caso más antiguo es el asesinato de Joel Osorio Cervantes, que este mes cumple 32 años de impunidad. El más reciente es el de Genaro Arrés Rincón que a la fecha lleva dos años con nueve meses. Finalmente, el caso con mayor relevancia y resonancia social (ningún otro caso ha sido tan difundido en los medios y defendido por diversos sectores sociales, principalmente el de los intelectuales), es el del joven Marco Antonio Hernández Galván, que este mes cumple cuatro años de injusticia.

     Los expedientes de la impunidad continúan abiertos, no han cerrado para la terca memoria, aunque Querétaro sea un pueblo sin ley. Los muertos no van solos, caminan unidos de manera indisoluble a sus asesinos hasta la muerte, son matrimonios del cielo y el infierno, cuyo principal testigo es la sociedad abierta y crítica.

     Nuestros muertos no descansarán en paz hasta que la justicia se ocupe de ellos; sus asesinos tampoco encontrarán tranquilidad, siempre les recordaremos que sus crímenes no se olvidan.

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