La ambición del hombre acaba con nuestro mundo: imperialismo, consumismo, "liberalismo" y esa lista de términos infinita que son la causa de que el hombre sólo piense en lo que lo afecta a unos metros del radio de su existencia. El afán del poder y la riqueza de unos cuantos han llevado a las mayorías a permanecer en silencio, sometidas por el control y la resignación. El tiempo pasa y el hombre no recapacita en que nuestra única casa, la tierra, esta muriendo.
No es fácil crear consciencia. Es una labor que reiniciamos cada mañana miles de personas con el sueño o la esperanza de que las cosas cambien, de que se recuperen los valores, de que por lo menos alguien se dé cuenta de que la corriente eléctrica, los combustibles y el dinero no lo son todo. Primero, antes y mucho antes de que se irguiera ningún hombre, ya existía nuestra tierra, y nos avergüenza llamarla "nuestra", si aquellos que limpian y lustran día con día "su" par de zapatos no son capaces de limpiar "su" tierra un solo día de su vida.
La humanidad está a punto de entrar en un ciclo inédito. Nuestras costumbres cambiarán radicalmente en los siguientes años y nuestro planeta será otro, Las cosas que hoy son más valuadas por nuestros gobiernos quedarán borradas de la faz de la tierra.
En el año de 2006 ocurrieron las marchas más grandes jamás registradas en la ciudad de México, la gente de Oaxaca se levantó en armas, pueblos como San Salvador Atenco fueron víctimas de abusos despreciables: violaron mujeres, mataron niños, reprimieron con fuego a la gente más humilde. El pueblo fue engañado con una "elección popular" luego de una contienda desgastadora en la que los políticos dedicaron millones de pesos a librar una guerra sucia que a todos nos tenía hartos. Ese dinero que despilfarraron lo generamos los mexicanos; fue fruto de nuestro trabajo y causa de nuestra pobreza. Los mexicanos sabemos lo que pasó y algunos tenemos una sensación telúrica en el vientre porque tememos lo que va a pasar.
Por primera vez en la historia de México hay tres gabinetes: el del gobierno "electo", el del gobierno "legítimo" y el nuestro. De los tres, sólo dos tenemos la iniciativa de actuar por el pueblo, al menos en la medida de lo posible. No vamos a quedarnos callados, vamos a contar lo que pasó haciendo lo que mejor sabemos hacer: música. El Gabinete es un grupo de comunicación social. Queremos contar a nuestros hermanos latinos y a todo el mundo lo que pasa en nuestro país.
Para escuchar no se necesita ver. En nuestra música hay imágenes que no se pueden ver en la televisión, imágenes que fueron reales, que vimos por un instante y se nos quedaron impresas en la mente. Son historias que nos contaron nuestras gentes, que como nosotros, fueron víctimas de tales ultrajes.
Ya hay gente que nos agradece haber escuchado nuestra música, gente que después de conocerla nos ha dicho que sintió tristeza por lo que pasó. Para nosotros, los artistas, vale la pena dedicar un día de nuestra vida si una persona es capaz de sentir por un instante algo, algo que queremos compartirles, que queremos contarles.
Cada grabación plasmada en nuestro disco es real. Algunas son documentos históricos, cosas que se escucharon por minutos o segundos y que sólo unos cuantos vivieron. Son grabaciones de sonidos que, de no ser hechos públicos, nadie los volvería a escuchar. Nosotros escuchamos, y con la piel de gallina y el vientre de carbón ardiente componemos música que resuene con la sensación de ese instante.
El Gabinete somos:
Secretario de Cultura:
Daniel Aspuru -- Saxofón, tabla hindú y sintetizadores.
Secretario de Defensa:
Kristian Galicia "Krispo" -- Guitarra eléctrica y guitarra acústica.
Secretario de Energía:
Enrique Gil -- Guitar synth, guitarra eléctrica y cajón peruano.
Arte:
Dibujo en portada: Rafaél Barajas "El Fisgón"
Secretario de comunicación:
Jaime Ordoñez -- Diseño gráfico
Secretario de Educación Pública:
Javier Dávila -- Corrección de estilos
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