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Francisco Reséndiz , Alberto Morales y Sara Pantoja
El Universal
Ciudad de México
Viernes 01 de diciembre de 2006
09:14 Andrés Manuel López Obrador anunció que marchará por Reforma hacia Chapultepec, al Auditorio Nacional, en protesta por la toma de posesión del presidente electo, Felipe Calderón Hinojosa.
Señaló que en Chapultepec los líderes del PRD, PT y Convergencia y legisladores fijarán posición.
AUNQUE COMO YA HABRAN VISTO EL VENDIDO Y CÍNICO DANTE DELGADO Y SUS "COLABORADORES" RASTREROS TAMBIÉN ESTUVIERON CON FECAL. RATA ASQUEROSA.
Ante miles de seguidores concentrados en la Plaza de la Constitución el ex candidato presidencial aclaró que avanzarán de manera pacífica hacia el Auditorio Nacional, pues "usan la fuerza quienes no tienen la razón, nosotros tenemos lo mero principal, el apoyo del pueblo y la autoridad moral suficientes para triunfar".
Dijo que sus oponentes quieren que la izquierda pierda el control.
"No vamos a caer en la trampa, sabemos quiénes son los jefes de la mafia y el hampa de la política, no vamos a exponer a la gente para que enfrenten a policías y soldados que son parte del mismo pueblo, esta diferencia la tenemos con una pandilla de rufianes", estableció.
Insistió en que "los jefes de jefes" de la derecha son Carlos Salinas, Mariano Azuela, Claudio González, Gordillo y Felipe Calderón.
Señaló que se quiere imponer al panista con el apoyo de muchos medios de comunicación.
López Obrador pidió a sus simpatizantes no enfrentarse con la policía y actuar de manera pacífica, por lo que hay que organizarse bien a fin de evitar provocaciones; "el que parezca muy radical hay que verlo con desconfianza porque puede ser un infiltrado y quiere hacer quedar mal a nuestro movimiento".
Dijo que esto es lo más radical que ha hecho este movimiento porque nunca se ha vendido ni aceptado la imposición.
Afirmó que sus adversarios hubieran querido alcanzar un acuerdo para superar la crisis pero dijo que "no a la llamada negociación que ellos proponen que no es más que aceptar la imposición del fraude, no caeremos en ninguna provocación, vamos por la vía pacífica, nada de violencia", porque no somos unos "rebeldes sin causa".
Dijo que le robaron la elección presidencial y que una "oligarquía neofascista" le cerró el paso a la izquierda con todas las "triquiñuelas habidas y por haber".
Sostuvo que la izquierda no es responsable de la crisis que vive el país y que fue la derecha quien pisoteó la voluntad de los mexicanos y que impuesto con un golpe de estado lo que ha generado la inestabilidad política.
Dijo a sus oponentes políticos que defenderá la democracia en México.
"Vamos a defender el derecho del pueblo a elegir libremente a sus gobernantes, no vamos a ceder, actuaré con firmeza, nada de normalidad política mientras no haya democracia en nuestro país", atajó.
El tabasqueño subrayó que el pueblo político que encabeza ofreció al PAN y a Felipe Calderón una salida política, el conteo voto por voto, el recuento de la elección presidencial, a fin de resolver la crisis y lograr armonía pero sólo recibió una "rotunda negativa".
Dijo que incluso se comprometió por escrito con Calderón a respetar el resultado del recuento pero "todo tiene un límite y no vamos a permitir el autoritarismo".
Acompañado por su primer círculo político congregado en la Plaza de la Constitución, el ex candidato presidencial insistió en que defenderá la democracia y respaldará a diputados y senadores del Frente Amplio Progresista que se mantienen en el Salón de Plenos del palacio legislativo de San Lázaro.
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