sábado, septiembre 09, 2006

EL INAH SE CONFÍA: NO HABRÁ MADRUGUETE PRI-PAN


Columba Vértiz

El director del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Luciano Cedillo, justifica ahora su reacción tardía contra las reformas aprobadas por el Senado para descentralizar los bienes del patrimonio cultural. Y ante la amenaza de que la Cámara de Diputados actúe en el mismo sentido, dice que el instituto está atento y en pláticas con los legisladores para hacerlos cambiar de opinión.

Diputados panistas y priistas de la LX Legislatura tienen bajo la lupa el patrimonio cultural "para que sea explotado por el capital privado", y Luciano Cedillo, director del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), sereno, sólo resalta que está atento a lo que sucede en las cámaras.

No obstante, existe el peligro de que en la nueva Cámara de Diputados se ratifique antes de noviembre el dictamen que propone reformar los artículos 27, 73, 115, 116 y 124 de la Constitución, para quitarle a la federación la facultad exclusiva de legislar y administrar en materia de monumentos arqueológicos, artísticos e históricos y en restos fósiles. También lo harían los estados y los municipios del país.

Esa iniciativa –presentada en la tribuna del Senado por el priista César Camacho Quiroz (quien ahora forma parte de la Cámara baja) y aprobada el pasado 27 de abril– enseguida causó reacciones y enojo de investigadores del INAH y especialistas "porque los panistas y priistas intentan abrir la puerta para que el patrimonio sea explotado de distintas formas por privados (Proceso 1536)". En tanto, el INAH guardó silencio.

Hasta el 9 de mayo el instituto envió una carta al Senado, reprobando esas reformas porque atentan "contra el patrimonio cultural de interés nacional y general".

Ahora, Cedillo, restaurador egresado de la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía Manuel del Castillo Negrete, asegura que aún no se encuentra el dictamen en la Cámara de Diputados:

"Esperaría que este asunto no sea un madruguete. No hemos perdido la comunicación con los diversos sectores que existen en la Cámara de Diputados y al mismo tiempo en la de Senadores. Creo que podemos hacer una buena labor de comunicación y sensibilización en ese sentido."

Se le recuerda que se ha confirmado la alianza del PRI y PAN luego de haber hecho mancuerna el 29 de agosto en la Cámara de Diputados para asignar al panista Jorge Zermeño como presidente de la Mesa Directiva, para impedir que un legislador del PRD respondiera al último informe del presidente Vicente Fox. Por ello, se le pregunta si no va a actuar con mano dura el INAH, y argumenta:

"Creo que tenemos que desvincular el ámbito cultural del ámbito específicamente político actual, de lo que está sucediendo."

–¿Eso cree?

–Sí creo, porque en el momento en el que el trabajo formal adquiere tintes políticos, el proceso creo que toma sesgos que no es conveniente para el ámbito de la cultura y su conservación e investigación. Nosotros debemos ser una institución plural, como todas las instituciones federales. Trabajamos para todo el país, para todos los sectores, y tenemos la misma obligación con todos. Relacionado a los partidos políticos, ellos tendrán que resolver sus problemas; pero respecto a la cultura, es un área que debemos tener muy claro como un proyecto nacional, como un proyecto de desarrollo social.

"La tarea que hemos venido realizando es con todos los sectores. Es y seguirá siendo lo mismo. Dialogamos con gente del PRI, el PAN, el PRD, etcétera. No tenemos en ese sentido ninguna preferencia. Sí hay una enorme responsabilidad respecto a convencer a todos los sectores, porque ellos son los que determinan gran parte de la vida nacional. Entonces, en ese sentido nuestra obligación es que exista un diálogo permanente y de convencimiento con todos los sectores."

–Si hay madrugete, ¿qué va a hacer?

–Estamos atentos, estamos atentos. Se-ría un gravísimo error que ese dictamen se aprobara en la Cámara de Diputados. No estamos dispuestos a que eso se dé. El tema por el momento no está en los puntos de las agendas de la Cámara de Diputados. Por eso digo que estamos sumamente atentos y le damos el seguimiento puntual a este proceso.

Cedillo informa que ha tenido contacto con el priista César Camacho Quiroz, "donde nos ha planteado su punto de vista y hemos podido plantearle el nuestro como institución, y creo que lo ha entendido".

Es positivo:

"Camacho Quiroz ha mostrado sensibilidad y ha coincidido en algunos de nuestros puntos de vista, por supuesto no en todos. Existe el interés de poder seguir con el diálogo, en donde la idea es que todo el país salga beneficiado."

Reacción tardía

–El dictamen lo aprobó el Senado el 27 de abril y el INAH desaprobó esas reformas por medio de una carta hasta el 9 de mayo, ¿por qué tardó tanto el reclamo del instituto?

–A ver... primero se analizó el dictamen. No es un asunto de botepronto, es una cuestión que tiene que ver con un análisis más profundo de las consecuencias que conlleva esta iniciativa. El documento que enviamos al Senado está sustentado por un importante estudio histórico de antecedentes y una estructura muy clara que permite sustentar y no sólo patalear respecto a lo que es un acto de esta naturaleza, que consideramos que no es adecuado. Por ello se llevó tiempo en realizar el documento. No quisimos que sólo se quedara en una reacción, un berrinche o un pataleo, sino en una estructura perfectamente argumentada que permitiera dar los elementos necesarios para un análisis y la reflexión.

–Anteriormente se le mencionó si el instituto tendrá mano dura en caso de que exista una alianza del PRI y PAN en este asunto, porque una de la críticas hacia el INAH en los últimos tres sexenios, principalmente en este último, es que ha sido cómplice en proyectos que afectan el patrimonio cultural o muy blando, ¿qué opina?

–Yo no lo creo. No es un problema ni de complicidad ni de gremio. Es un problema que trasciende específicamente a los partidos. La cultura no ha tenido un papel relevante en el proyecto de nación. En ese sentido debe ocupar un papel fundamental en el proyecto de desarrollo nacional. Ahora el papel de la cultura en la construcción nacional debe ser mucho más relevante. El problema que tú comentas de complicidad tiene que ver más bien con una idea de construcción de un proyecto mayor, que hoy todavía no se construye, y que debería poner a las instituciones culturales en un papel mucho más protagónico del que actualmente tienen.

Precisamente la presidenta del Conaculta, Sari Bermúdez, debió crear un proyecto cultural. ¿Lo hizo?

–Hay un proyecto, pero no un proyecto suficientemente fuerte para que trascienda y sea lo importante. En el país hay una enorme riqueza cultural, material e inmaterial. Hay 200 mil sitios arqueológicos dispersos en todo el país, regiones extraordinarias con áreas naturales, en fin. Esta tarea de hacer una enorme relación y participar con los diversos sectores del gobierno federal, estatal y municipal, junto con la sociedad civil, todavía no se termina de articular. Requiere muchísimo trabajo. Requiere que no se vea a la cultura sólo como las bellas artes, normalmente así la vemos. Debemos tender a la construcción de un proyecto mayor de cultura y desarrollo del país.

–Se le acusa a Sari Bermúdez, según declaraciones de creadores, de no haberle dado prioridad a muchas necesidades y que sólo atendió proyectos de interés personal, como la megabiblioteca.

–Yo creo que hay un trabajo serio en esta administración. Como en todas las administraciones hay puntos de interés, proyectos prioritarios, etcétera. Lo que ha realizado, lo ha hecho con enorme responsabilidad. Pero eso no significa que sea todo el proyecto. El Conaculta es una institución que aglutina una enorme cantidad de instituciones y cada una de ellas ha venido realizando un trabajo en particular, específico, con sus programas, y eso no se puede desacreditar. Es importante la tarea que cada una de las áreas, de las instituciones, ha venido realizando.

"Se habla de un proyecto para fortalecer al INAH a 20 años (en enero dijo a este semanario que sería a 10 años). La responsabilidad del instituto es enorme, por eso requiere que tenga una visión de largo plazo y un trabajo de reorganización y reestructuración, ¿por qué? Porque se hacen muchas acciones, pero muchas acciones están desarticuladas entre sí por la enorme cantidad de actividades que se desarrollan cotidianamente en el instituto y que necesitamos normalizar."

Aciertos y desaciertos

–Pero en los últimos tres sexenios el INAH no ha cumplido con su papel de preservar y defender el patrimonio, como en los casos de El Tajín, el Wal Mart en Teotihuacán e Xcaret.

–Yo no coincido. Lo ha hecho de la manera más responsable. Efectivamente puede ser que tengamos algunos desaciertos y hay complejidades de toda naturaleza, pero si se sacan cuentas de la cantidad de proyectos, programas, escuelas, formación, investigación, conservación... eso no está puesto en la balanza. Yo te diría que hay aciertos y desaciertos. No hay que andarnos escondiendo, pero en lo general hay muchísimos más aciertos que desaciertos.

–Además, usted no tuvo una voz crítica cuando se presentó la ley Bermúdez, donde se sobreponía Conaculta al INAH.

–La voz crítica ha estado siempre presente, es parte de mi propia naturaleza y de esta libertad. Afortunadamente uno no pertenece a ningún partido político. Me considero libre-pensador, y en ese sentido las ideas las he expresado y las he sostenido.

–Pero no hizo un pronunciamiento público respecto a esa ley.

–Ese puede ser otro aspecto… pero la posición está presente y es en defensa de la institución.

A finales del año pasado hubo en el instituto "una reducción de personal" (El Universal, 21 de enero de 2006). El objetivo era recortar 900 personas, pero Cedillo negó en varias entrevistas que se tratara de esa cantidad de gente.

En enero, diputados del PRD solicitaron que el titular del INAH compareciera en la Comisión Permanente del Con-greso de la Unión para que informara "acerca de los problemas administrativos, así como su aparente impacto en los hechos de saqueo y agravio al patrimonio cultural y a su debido resguardo". Cedillo no asistió porque, a decir suyo, nunca le llegó una solicitud formal:

"Preguntaría, ¿dónde están los datos? Hay que entender que hay un protagonismo que tiene que ser mesurado. Nosotros vamos a todos los espacios a los que nos invitan. No tenemos ningún problema. Me hubiera encantado haber estado ahí porque hubiéramos presentado en ese foro, y lo hemos hecho con la Comisión de Cultura, la situación del instituto. La solicitud nunca nos llegó de manera formal."

Hace una semana Inti Muñoz, todavía como diputado perredista, aseguró que sí se citó formalmente al titular del INAH.

Este último año y cinco meses no ha sido limpio para Cedillo: El recorte de personal en el instituto, la liberación de un traficante extranjero de piezas arqueológicas (Ángel Cosme), el saqueo de dos tumbas en Teotihuacán, no denunciar que le quitaron dinero a esa instancia para la megabiblioteca, su silencio ante la ley Bermúdez y la no intervención en el Senado para parar a tiempo el decreto aprobado el 27 de abril. Ante esos hechos, los investigadores y trabajadores de la propia institución y la comunidad cultural aseguran que se está desmantelando al INAH, pero Cedillo lo niega rotundamente.

El grupo parlamentario del PRD en la Cámara de Diputados denunció varias veces que al INAH, al INBA, al Instituto Me-xicano de Cinematografía (Imcine), a Radio Educación, a los Estudios Churubusco y el Canal 22 se les quitó dinero porque se utilizó para la megabiblioteca. Al respecto, Cedillo expresa que la situación financiera del instituto es un problema histórico con un déficit presupuestal.

Renovación

El Museo de la Pintura Prehispánica en Teotihuacán es remodelado desde hace cuatro meses. Se le pondrá el nombre de la historiadora del arte Beatriz de la Fuente, madre del rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente: la investigadora falleció el 22 de junio de 2005.

En mes y medio o dos meses estará listo, pero Cedillo desea adelantar la fecha de reinauguración para septiembre.

Está a cargo del guión Teresa Uriarte, del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM; también participa en la reestructuración la Coordinación Nacional de Museos y Exposiciones, encabezada por el arquitecto José Enrique Ortiz Lanz.

–Hace seis años se inauguró este museo sin terminar porque obedeció más a un interés político que académico. ¿Ahora va a pasar lo mismo?

–No. Hay varias cosas que se conjuntan. Hay un interés, por supuesto, académico.

También las pinturas murales están en restauración.

Hace seis años se criticó que la construcción del museo se realizara con dinero de Francisco Labastida (Proceso 1245). ¿Por eso está al frente Teresa Uriarte, esposa del priista ?

–No. Es muy claro el hecho de que la doctora Uriarte ha sido un elemento muy importante en el trabajo de investigación en
el Instituto de Investigaciones Estéticas. Además, con ella se labora en otros proyectos.

Es un cofinanciamiento de la UNAM y el INAH.

No existe un director del museo. Y explica:

"Antes estaban separados varios proyectos. Había director del Museo de la Pintura Mural, había director de la zona arqueológica, director del museo de sitio, en fin, y tenían su propio presupuesto. Con el programa de reestructuración, ahora hay sólo una coordinación única a cargo del restaurador y arqueólogo Rogelio Rivero Chón.

Dentro de este programa se reestructura el Centro de Estudios Teotihuacanos (CET); para quienes laboraron ahí hasta diciembre pasado, "Cedillo desapareció el centro" (Proceso 1527). Así argumenta el director del INAH:

"Lo que organizaba el CET era la Mesa Redonda de Teotihuacán, que seguiremos haciendo, y las exposiciones temporales con

respecto a varios temas. Ahora las exposiciones y conferencias serán en el Museo de

la Pintura Mural. En el CET ya no. No desa-

parece. Creo que en Teotihuacán falta muchí-

simo trabajo de investigación que hacer."

–En el CET hay un acervo, ¿qué pasará con él?

–Ahí está y seguirá siendo parte del trabajo. La idea inicial del doctor Eduardo Ma-tos era reunir ahí a gran parte de los investigadores y que pudieran trabajar y compartir experiencias. Eso no ha sucedido. Y también que hubiera una biblioteca. No significa que no vaya a hacerse y no vaya a ser posible el objetivo del CET. Por ello, requiere de una renovación.

El 25 de abril el INAH recibió el Palacio del Marqués del Apartado, ubicado en Ar-gentina y Donceles del Centro Histórico de la Ciudad de México. Es un edificio de estilo neoclásico –construido por Manuel Tolsá–, cuya fachada da al antiguo Templo Mayor de la ciudad de Tenochtitlán. En la restauración se invirtieron 44 millones de pesos.

Cedillo sólo espera un presupuesto adicional que otorgará la SEP para el equipamiento y el nuevo mobiliario:

"Estamos en espera de que llegue ese dinero. Ojalá que en dos meses ya lo podamos tener. Antes de que termine esta administración espero que nos podamos cambiar."

Además, también para antes de finalizar el sexenio, se espera concretar la adquisición de otro edificio que pertenecía al Banco de Comercio Exterior (Bancomext):

"Estamos tratando de comprarlo. El compromiso sería a 20 años para que se pueda ir pagando como un equivalente a lo que damos en rentas. Invertimos más de 14 millones de pesos anuales en rentas y otra cantidad enorme en servicios de distinta naturaleza, desde seguridad y demás. Así el instituto se hará de un patrimonio adicional y el dinero no se tira a fondo perdido. Eso nos permitirá agrupar y disminuir servicios de vigilancia, limpieza, telefonía, tiempos en correos, gasolina, etcétera. El edificio está en Periférico y Camino a Santa Teresa.

"Tenemos muchas oficinas dispersas en distintos lados. La idea es que se puedan concentrar. En el Palacio del Marqués del Apartado estará una parte importante de las oficinas".


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