viernes, septiembre 22, 2006

EN RESPUESTA A LO DICHO POR EL "PODEROSO" SLIM

El bloqueo de calles del centro, ''acto kafkiano y locura mexicana'', señaló el empresario

La izquierda no es radical ni dócil, replica Encinas a Slim

Solecito Es moderna y representativa, dice el mandatario

ANGEL BOLAÑOS SANCHEZ

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El jefe de Gobierno capitalino, Alejandro Encinas Rodríguez. Imágen de archivo Foto Guillermo Sologuren

El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Alejandro Encinas, dijo que la izquierda en México ni es radical ni es dócil, sino moderna y genuinamente representativa del interés popular.

Lo anterior fue expresado por el mandatario capitalino en respuesta al empresario Carlos Slim, quien criticó las acciones de resistencia civil pacífica contra el fraude electoral, realizadas por la coalición Por el Bien de Todos.

-Slim calificó de kafkiano que la coalición haya tomado el Paseo de la Reforma y otras calles, porque fue Andrés Manuel López Obrador quien promovió más inversiones en esa zona -se le comentó durante una gira que hizo ayer por Coyoacán.

-Yo creo que hay que diferenciar lo que es la política que hemos seguido y que mantendremos, de lo que es una coyuntura político-electoral. Y yo no encuentro allí nada kafkiano, aunque claro, si Kafka hubiera nacido en México, sería escritor costumbrista.

Señaló que quienes encabezaron dichas protestas conforman hoy el Frente Amplio Progresista y representan una de las expresiones políticas más sólidas y con mayor respaldo en el país. ''La izquierda tiene un gran futuro por delante'', expresó.

Sobre los privilegios de que gozó Slim en sus inversiones en el Centro Histórico, precisó que más que privilegios se trató de una política de fomento al desarrollo económico para el sector privado, que fue muy provechosa, pues derivó en inversiones por más de 102 mil millones de pesos.

''Dimos un conjunto de subsidios y beneficios fiscales a todos los empresarios y una inversión pública de alrededor de mil 500 millones de pesos en seis años. Y lo vamos a seguir haciendo'', pero dejó en claro que el debate de fondo no es si la izquierda tiene que ser dócil o radical, es el derecho que tiene la izquierda a ser mayoría en el país, una izquierda incluyente en la que tengan cabida todos los sectores de la sociedad y entre ellos los empresarios.

Dijo que hay muchos que quisieran una izquierda dócil, que no represente riesgo de perder sus privilegios, en tanto que en los hechos ha demostrado que el movimiento que encabeza se ha caracterizado por tener un alto contenido cívico y pacífico.

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